miércoles, 21 de julio de 2010

Soy pequeña., me da miedo todo, y sin embargo tengo 76 años.
Nací en una familia normal y corriente, como tantas de España,la diferencia es que mi madre no era mi verdadera madre,
lo descubrí con 15 años, estaba limpiando el comedor, y descubrí una documentación que nunca antes había reparado en ella, así empezó todo..
no grite, ni lloré ni sentí nada, sólo me callé y guardé bien mi secreto.
sin saberlo ,empecé a sembrar dentro de mi, un sentimiento muy negativo, me sentí perdida, sin saber quien era, no tenía ni idea de nada.
Mi madre, la que me crió nunca fue cariñosa commigo, y eso que era su única hija, no tuvo más niños, le molestaba mi presencia, eso siempre lo noté, pero  yo lo atribuía a mi forma de ser, era muy rebelde y contestona.
Mi padre era un buen hombre, pero no vivía con nosotras, tenía pase vip en el bar del pueblo, sólo venía a casa a dormir, cambiarse de ropa e irse.
A veces, se quedaba commigo, viendo la televisión, me acariciaba la cara y me decía lo mucho que e parecía a ella,
ella ¿ quién era?
ella era mi madre, la verdadera, la que me parió pero tuvo un mal parto y se murió como he sabido tiempo después.
al escuchar cómo mi padre halagaba a su único y verdadero amor, Concha, su actual mujer se giraba como culebra  y maldecía todo lo que sus ojos encontraban en ese momento.
los años pasaron, y yo seguí creciendo,
lo que la relación con Concha se fue envenenando cada vez más,
hasta que un día harta de los insultos que me regalaba cada vez que hacía algo mal, le recriminé que no era mi madre,
ésto le hizo dañar su estima, su sacrificó, no lo sé, pero a partir de ese momento, Concha me empezó a pegar,
primero fue unos cachetes, después con la mano abierta, y debió de gustarle porque empezó a ser una rutina para ella ponerme la mano encima.
Harta de tanto sufrimiento, y de esconderlo a mi  padre, me marche con 18 años de casa,
me casé de aquella manera con un primo muy lejano,  no se si fui feliz o no, no lo lo recuerdo, nada,
he vivido ausente hasta el día de hoy,
lo que si recuerdo es que Miguel nunca me puso la mano encima, y se portó muy bien commigo, pero no se lo que es amor, ni una caricia, ni nada,
el no era así, no se lo puedo reprochar, eran otros tiempos..



Hace un año, recibí este email, con nombres cambiados, y un poco modificado , pero lo que plasmado aquí, es que la educación estaba carente de dialogo, de comprensión, de maltrato pero como era lo normal no se buscaba información, no se anhelaba más, uno se conformaba.
Ahora  son otros tiempos, pero creo firmemente que si no eres capaz de dar tú el primer paso pasaras toda tu vida sin vivirla.

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